Si bien ya van más de dos años y medio desde que inició la pandemia del COVID-19, durante la cual muchas empresas en Colombia y en el mundo tuvieron que volcar su modelo de trabajo a la virtualidad, el modelo de trabajo híbrido es actualmente el favorito en el 78% de las empresas en Colombia.*
Recientemente, realizamos un benchmark (modelo de referenciación) entre Comunidad F y algunas empresas miembros de la ANDI, recopiladas por Luis Giraldo, gerente de gestión humana de Sika, en el cual participaron 75 empresas en total con operación en Colombia, entre ellas reconocidas marcas como Alpina, Amazon Web Services, BBVA, Belcorp, Bosch, Deloitte, Grupo Bolívar, Ecopetrol, Juan Valdez, Quala, Siigo, y Terpel, entre otras. Encontramos, por un lado, que solo el 4% de las empresas encuestadas cuentan con un modelo de trabajo 100% remoto, lo cual es un número reducido después de la reactivación y retorno a la normalidad post-COVID. También identificamos que el 12% de las empresas tienen modalidad de trabajo híbrido, incluso algunas empresas tienen modalidad 100% virtual para algunos de sus equipos, en especial los de tecnología. Otro hallazgo fue que el 9% de las empresas cuentan con una modalidad presencial en su totalidad, principalmente en sectores de manufactura e industria.
Podemos ver entonces que el modelo preferido por las empresas colombianas es el híbrido, utilizado por 8 de cada 10 empresas, y en conversaciones con algunos vicepresidentes de gestión humana piensan dejar esta forma de trabajo para la totalidad del 2023.
Uno de los mayores retos para esta modalidad de trabajo es la gestión de sus culturas organizacionales. Al tener personas en las oficinas con intermitencia, otras trabajando desde diferentes ciudades/países (no necesariamente donde las organizaciones tienen operación) y otras desde sus casas, se vuelve todo un desafío poder ejecutar eficientemente la experiencia del integrante (employee experience).
Variables como el cuidado del bienestar, dinámicas fluidas de trabajo en equipo, la salud mental, productividad y la ejecución de procesos claves como el onboarding y la formación (sobre todo técnica) generan grandes cuestionamientos cuando hablamos de modelos de trabajo híbridos.
Lo que si está claro es que esta forma de trabajo se convirtió en un aspecto determinante de la propuesta de valor del talento actual y venidero en las organizaciones. Por ejemplo, en los equipos de tecnología de convirtió un “must have” de las ofertas laborales para ser atractivas en un mercado laboral con déficit de talento a nivel global.
Los modelos de trabajo híbrido seguirán evolucionando y adaptándose a las necesidades del talento y de las organizaciones. Estaremos atentos a la transformación.
Descarga el informe completo del benchmark:
Juan Martín Cardona
Co-CEO y Fundador de Inspyra